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      El Museo de la USAF, un buen hogar para el FAU 221

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

por Eduardo Luzardo     

 

foto César Borucki vía Rodrigo Damboriarena       

 

Una visita al Museo de la USAF en Dayton, Ohio no solo constituye una magnífica oportunidad para apreciar el desarrollo de la tecnología aeronáutica, desde el primer Wright Flyer militar de 1909 hasta el muy actual Lockheed F-117 Nighthawk, el cazabombardero invisible al radar. Permite además el encuentro con varias aeronaves que marcaron con su presencia algunos memorables días de la historia aeronáutica de una pequeña república sudamericana: Uruguay.

 

La colección se exhibe en las instalaciones y hangares especialmente construidos en el predio de la gran base aeronáutica de la USAF, Wright-Patterson AFB. Dicha base se encuentra ubicada en la región
centro-este de los Estados Unidos. La colección consta de más de doscientas aeronaves que han servido durante la historia de esta fuerza aérea, en compañía de algunos de sus más acérrimos enemigos de los conflictos en los quefoto de Jack Smith intervino.

El visitante uruguayo encontrará, en perfecto estado de conservación, a uno de los tres anfibios Loening OA-1A que llegaron a Montevideo a principios de 1927. Integraban una escuadrilla de cinco que partieron de San Antonio, Texas. Constituían el Vuelo de Confraternidad Panamericana. Dos de ellos se perdieron en un accidente cuando colisionaron en el aire durante una exhibición en Argentina. El Loening bautizado San Francisco, que fuera en la ocasión tripulado por el luego célebre Capitán Ira Eaker y el Teniente Muir S. Fairchild está actualmente alojado en el hangar dedicado a los comienzos de la aviación (The Early Years Gallery).

En el hangar dedicado a la era del jet se encuentra uno de los F-100 Super Sabre del grupo acrobático "Thunderbirds" de la USAF, equipo que visitó Uruguay en cinco oportunidades a partir de 1954. Los uruguayos vieron al F-100 primero en 1957, volando sobre la costa de Montevideo luego de despegar de Buenos Aires (Argentina), sin aterrizar en suelo uruguayo. Los Super Sabre regresaron en 1961, esta vez fueron recibidos en la Base Aeronáutica No.1 de Carrasco (departamento de Canelones, próxima a Montevideo).  Además de los F-100 los uruguayos pudieron ver a dicha escuadrilla acrobática con sus F-84 en 1954, F-4 en 1973, y F-16 en 1992, siendo recibidos en Carrasco. En el lateral de la cabina del avión preservado se encuentran pintadas las banderas de los países visitados hasta la primera mitad de los sesenta. Es muy simpático para un uruguayo encontrar una pequeña reproducción de su bandera nacional entre ellas.

Sin embargo, el acervo del Museo de la USAF conserva una aeronave que, junto a otras trece, formaron la punta de lanza de la aviación militar uruguaya en la llamada era de oro de las alas nacionales. En el hangar que contiene la sección bautizada The Air Power Gallery, junto a la imponente mole del bombardero decamotor B-36J Peacemaker, se encuentra el Lockheed F-80C matrícula 221 de la Fuerza Aérea Uruguaya luciendo los colores que utilizara en su unidad de la USAF durante la Guerra de Corea.foto de Jack Smith

El F-80C-10-LO número de serie 49-696, FAU 221 llegó a la base aérea de Carrasco junto a los matriculados 218, 219, 220, y 222 el 6 de agosto de 1958, siendo asignados al Grupo de Aviación No.2 (Caza) que integraba la dotación de la Base Aeronáutica No.1.  Los Shooting Star, denominación muy poco utilizada en Uruguay, fueron la principal aeronave de combate durante la década de los sesenta y los últimos cazabombarderos puros con los que contó el país. Provistos de todos sus sistemas de armamento, cumplieron prácticamente con todos los tipos de tácticas de combate. Formaciones de estos bellos cazas, fácilmente reconocibles por sus tanques en las puntas de ala, fueron presencia habitual en los desfiles con motivo de fechas nacionales y otros importantes acontecimientos en Uruguay y en la vecina Argentina.  En una inmejorable demostración del nivel profesional de sus pilotos se llegó a conformar una escuadrilla de exhibición acrobática. En 1970 los ejemplares sobrevivientes pasaron a retiro. Con mucho acierto se destinó el número 213 para su preservación en el Museo Aeronáutico uruguayo y el 210 para embellecer el predio de la Brigada Aérea I (Base Aeronáutica No.1).  Hoy en día este último es uno de los guardianes de puerta de la Brigada Aérea II (Durazno), en el centro del país.  Desde los principios de los ochenta estafoto de Jack Smith base ha sido el hogar del Grupo de Aviación No.2 (Caza), equipado actualmente con A-37.

En 1970 el F-80C 221 (y el 218, destinado al Armament Air Force Museum de la base aérea de Eglin, Florida) regresó a su tierra de origen donde fue especialmente apreciado por ser un veterano del conflicto coreano. Como todas las aeronaves del USAF Museum, el visitante podrá apreciar en un panel adjunto información sobre las especificaciones técnicas del aparato así como de algunas de sus performances. Incluye también una breve historia del tipo de avión y del ejemplar que se exhibe. Sobre este avión se puede leer:

"Este es uno de los pocos Shooting Star sobrevivientes que volaron misiones de combate durante la Guerra de Corea. Está pintado con las marcas del Grupo 8 de Cazabombardeo al cual estaba asignado en 1950. Luego de servir con la Fuerza Aérea Uruguaya durante los sesenta, fue transferido al Museo de la USAF en diciembre de 1970, donde fue restaurado y puesto en exhibición en 1979".

El Museo de la USAF es un buen destino para el 221, donde más de un millón de visitantes anuales pueden contemplar sus hermosas líneas, armonía que afortunadamente su gemelo 213 brinda a los uruguayos en el Museo Aeronáutico de Montevideo.

 

 

 

 

 

foto de Leonel Bianco       


Nota: El autor desea reconocer al Sr. Juan Maruri por la información tomada de su obra Historia de la Fuerza Aérea, segundo tomo, y agradecer muy especialmente a su hermano Néstor Luzardo y a su amigo Jack Smith y su señora Dianna que hicieron posible la estadía en EEUU y la visita al Museo respectivamente. Gracias también a Dan Hagedorn, Íñigo Artamendi, Gary Kuhn y a Pedro y Fernando Cerovaz.

Eduardo Luzardo